domingo, 10 de octubre de 2010

FRASES

Desechad tristezas y melancolías. La vida es amable, tiene pocos días y tan sólo ahora la hemos de gozar
(FEDERICO GARCIA LORCA)


Quien se siente en el fondo de un pozo para contemplar el cielo lo encontrará pequeño
(HAN YU)

El día en que las desgracias hayan aprendido el camino de tu casa, múdate
(MANUEL DEL PALACIO)

Decídete y serás libre
(W.LONFEWLLOW)

Creo que una hoja de hierba no es menos que un día de trabajo de las estrellas
(WALT WHITMAN)

Quien no ha visto en la carretera el alba, entre dos hileras de árboles, fresca y viva, no sabe qué es la esperanza
(GEORGE BERNANOS)

Las cadenas del matrimonio son tan pesadas que para llevarlas son necesarias dos personas, y, a veces tres
(ALEXANDRE DUMAS, HIJO)

Los muertos, por mal que lo hayan hecho, siempre salen a hombros
(ENRIQUE JARDIEL PONCELA)

Algunas personas, nunca aprenderán nada por la sencilla razón de que lo entienden todo demasiado pronto
(ALEXANDER POPER)

Debe valorarse la opinión de los estúpidos, estan en mayoría
(LEV TOLSTOI)

Cuando era joven, me decían "Ya verás cuando tengas cincuenta años". Tengo cincuenta años y no he visto nada
(ERIK SATIE)

Nuestro corazón tiene la edad de aquello que ama
(MARCEL PREVOST)

La sabiduria me persigue, pero yo soy más rápido
(INSCRIPCION EN UNA MESA DE UNA UNIVERSIDAD ESPAÑOLA)

Presta el oído a todos y a pocos la voz
(W.SHAKESPEARE)

Todos los órganos humanos se cansan alguna vez, salvo la lengua
(KONRAD ADENAUER)

La gente se arregla todos los días el cabello, ¿porqué no el corazón?
(M.GANDHI)

El principio es la mitad de todo
(PITAGORAS)

La decadencia es la pérdida total de la inconsciencia, porque la inconsciencia es el fundamento de la vida
(FERNANDO PESSOA)

W. SHAKESPEARE (sonetos)

Al ver, por mano curel del Tiempo, ajado
el esplendor de una era consumida;
al ver la altiva torre derruida
y al bronce por la muerte devorado;

al ver cómo el Océano ha logrado
ganarle al reino de la playa huida,
y a la tierra en el mar clavar su herida
compensando perdido con ganado;

al ver de la grandeza ese mudarse
o a la grandeza misma derrumbarse,
enséñanme esas ruinas a que arguya:

De llevarse a mi amor vendrá la hora.
Como una muerte en tal pensar, que llora
por tener lo que teme que le huya.