sábado, 21 de septiembre de 2013

DIME, ILUSIÓN ALEGRE

 Dime, ilusión alegre,
¿dónde dejaste tu ilusión hermana
la niña de ojos trémulos
cual roto sol en una alberca helada?
Era más rubia que los rubios linos.
Era más blanca que las rosas blancas.        

Una mañana tibia sonreía
en su carne nevada
dulce de los besos suaves.
Liviano son de cítaras lejanas,
triste como el suspiro de los bosques
cuando la tarde fría el viento pasa,
hubo en su voz. Y luz en flor y sombra
de oro en sus cejas tímidas brillaba.
Yo la amé como a un sueño
de lirio en lotananza;
en las vísperas lentas, cuando suenan
más dulces las campanas,
y blancas nubes su vellón esparcen
sobre la espuma azul de la montaña.


ANTONIO MACHADO

lunes, 16 de septiembre de 2013

GREGUERÍAS

El reloj no existe en las horas felices.

Un papel en el viento es como un pájaro herido de muerte.

La felicidad consiste en ser un desgraciado que se sienta feliz.

Los recuerdos encogen como las camisetas.

Somos lazarillos de nuestros sueños

El sillín del piano es el sacacorchos del concierto.

En la manera de matar la colilla contra el cenicero se reconoce a la mujer cruel.

El arcoiris es la cinta que se pone la naturaleza después de haberse lavado la cara.

El capitalista es un señor que al hablar con vosotros se queda con vuestras cerillas.

El amor nace del deseo repentino de hacer eterno lo pasajero.

En el vinagre está todo el mal humor del vino.

Lo más aristocrático que tiene la botella de champaña es que no consiente que se le vuelva a poner el tapón.

El niño intenta extraerse las ideas por la nariz.

En el papel de lija está el mapa del desierto.

El que pide un vaso de agua en las visitas es un conferenciante fracasado.

Las pulseras representan esclavitudes muertas.

Son molestas las medicinas en cuyo prospecto nos llaman "adultos".

La manera de curarse el corazón es ahorrando presentimientos.













RAMÓN GÓMEZ DE LA SERNA



domingo, 15 de septiembre de 2013

REFRANERO



No existe un tonto que no sea admirado por otro tonto.

No hagas lo que no desees que se sepa.

No hay bien probada amistad sin haber comido con ella una fanega de sal.

No hay tonto que no se tenga por listo.

Ni pidas a quien pidió, ni sirvas a quien sirvió.

No bebas agua que no veas, ni firmes carta que no leas.

No comas marisco en los meses sin erre.

Si entre burros te ves, rebuzna alguna vez.

Si necesitas consejo, pídelo al viejo.

Tabernero diligente, de quince arrobas hace veinte.

Sólo los necios y los tontos tiran piedras a su propio tejado.

Te vendrán pesares sin que los buscares.

Todos ayudan al rico y pegan al borrico.

Todo lo que hagas por despecho, estará mal hecho.

Toda demasía enfada y hastía.

Tira más un pelo del chocho que todo el mocho.


Lo que no quieras que digan, no lo digas.

Lo que hacen los borricos lo pagan los arrieros.

Zamarras y sermones no son para el tiempo de las calores.

Zapatero remendón, suela vieja y almidón.

Zozobra la verdad; mas nunca ahogada la verás.